La sal del Himalaya conserva su color rosado y forma natural debido a que es extraída a mano de las montañas. No tiene aroma y su sabor es más salado que el de la sal común, pudiendo usarse indistintamente en cualquier tipo de plato.
La sal del Himalaya conserva su color rosado y forma natural debido a que es extraída a mano de las montañas. No tiene aroma y su sabor es más salado que el de la sal común, pudiendo usarse indistintamente en cualquier tipo de plato.